Edición Abreviada
Corea se ubica al este del Continente Euroasiático sobre la costa occidental del Océano Pacífico. El hombre ha poblado la Península coreana y las islas circundantes por milenios, durante los cuales la identidad nacional ha evolucionado mediante innúmeras transformaciones, que incluyen la fundación y aparición de múltiples reinos. Este desarrollo culminó con la espectacular irrupción de Corea como actor mayúsculo en el escenario mundial. La ubicación privilegiada de Corea en el punto donde Eurasia se encuentra con el océano le permitió ser una puerta de entrada al Asia del Este, pero, sobre todo, ha nutrido su rica y distintiva cultura. A lo largo de su historia, la relación entre Corea y sus vecinos se ha caracterizado por intercambios mutuos. Son éstas las difusiones culturales que han ayudado a formar lo que de suyo pertenece a la cultura coreana. En la era moderna, Corea sufrió una serie de dificultades, principalmente la tragedia de una guerra interna y la división de la nación en medio de un panorama político internacional cambiante. Hoy, la República de Corea (Corea del Sur) ha superado estos múltiples retos para lograr tanto el crecimiento económico sostenido como la democratización. Entre el fin del período de ocupación japonesa(1910-1945) y la Guerra de Corea (1950-1953), Corea del Sur fue una de las naciones más pobres del mundo. Su ingreso per cápita era por entonces (1953) de 67 dólares estadounidenses, sin embargo, en poco más de seis décadas, el país se transformó por completo en una potencia económica. En 2017, Corea se posicionó en el décimo primer lugar de la economía mundial y el octavo en volumen comercial. Políticamente, la nación adoptó un sistema legal que consolidó el camino para las elecciones democráticas y la política partidista. También hay un sistema de autonomía gubernamental local que ha marcado el comienzo de una era de descentralización del poder. Todo el sistema político ha logrado avances tan significativos en las últimas seis décadas y ha sido capaz de ayudar a implementar políticas y procedimientos que han mejorado la calidad de vida de los coreanos. Mientras que en 1960 la esperanza de vida promedio de un ciudadano coreano era de 52.4 años, esa cifra aumentó de manera espectacular a 82.06 años en 2015. La nación se ha esforzado también para construir un estado de bienestar, al iniciar un sistema de seguro social y una serie de sistemas de bienestar social. La fuerza impulsora detrás de estos logros ha sido fomentar la educación y la inversión en recursos humanos y, simultáneamente, crear una política económica eficiente. La tasa de analfabetismo es cercana a cero y casi el 70% de la población alcanza el grado de educación superior. Los logros que resultaron de un sistema político estable, mejoría económica y una sociedad libre, han llevado a Corea a convertirse en una nación poderosa. Hoy por hoy, la República de Corea, como un miembro reponsable y comprometido con varias organizaciones internacionales, contribuye a la promoción de la paz mundial y la cooperación internacional. Desde la década de 1970, Corea ha llevado a cabo varios proyectos de cooperación con numerosas organizaciones internacionales y ha trabajado en conjunto con organizaciones privadas. Corea también ha patrocinado proyectos que se concentran en el desarrollo comunitario, la educación, la medicina, así como esfuerzos de apoyo a refugiados alrededor del mundo. Seúl, la ciudad capital, tiene una larga historia, ya que fungió como sede del poder desde tiempos remotos, y actualmente se ha convertido en una de las ciudades más grandes de Asia del Este. Taegeukgi, la bandera nacional, representa la esencia de la filosofía asiática: la armonía y el cambio, así como el amor a la paz, que es un aspecto sustantivo de la identidad nacional coreana. La flor nacional de Corea es la Mugunghwa, rosa de Sharon o rosa coreana, que simboliza la eternidad del pueblo coreano. El idioma oficial es el coreano y se escribe usando el alfabeto Hangeul, que se considera uno de los sistemas de escritura más científico y único en el mundo.
Breve interpretación del mapa Una fotografía tomada desde una gran altitud o satelital sobre una región muestra una percepción distinta a la de un mapa, que se limita a mostrar el uso del suelo en un área determinada. Esta diferencia se debe a los especialistas cartográficos que elaboran mapas, cuando realizan elecciones específicas sobre cómo representar diferentes componentes de Corea. Por ejemplo, la primera impresión que se forma de Corea, al mirar una fotografía satelital, probablemente acentúe los patrones montañosos y de vegetación. Por lo contrario, los mapas de las siguientes páginas muestran un patrón denso de ciudades, carreteras y autopistas, lo que sugiere una compacta ocupación humana en la mayor parte del país. Ambas representaciones son verdaderas, pero suscitan diferentes percepciones del paisaje coreano y reflejan elementos geográficos distintos. Todas las partes son componentes de lageografía de Corea. El propósito de El Atlas Nacional de Corea. Edición Abreviada es resaltar varios elementos geográficos para ligar los patrones que vemos y creamos cuando vivimos en un área. A partir del mapa de las siguientes dos páginas, tratemos de detectar las diferencias en la densidad de la actividad humana entre el Norte y el Sur, al prestar atención a la densidad de las ciudades, autopistas y caminos. |