Una red detallada de estaciones de monitoreo meteorológico en Corea proporciona un adecuado conjunto de datos para evaluar el cambio climático. Durante la última década, la tendencia general en todo el noreste de Asia ha sido de temporadas más cálidas en primavera, verano y otoño, mientras que los inviernos han sido más fríos; en especial, en el interior continental. En la última década, en la península de Corea, las temperaturas medias anuales han aumentado a tasas promedio de 0.27 °C, con una tasa de calentamiento máxima de 0.61 °C. Las temperaturas de verano se han incrementado entre 0.6 y 1.1 °C en comparación con el promedio a largo plazo. En general, las ciudades se han calentado más que las zonas rurales.

 

 La precipitación en la zona continental ha disminuido en los últimos años, mientras que, sobre el océano, ha aumentado. La disparidad en el régimen de lluvias entre el continente y el mar es más evidente durante el verano. La disminución de las  precipitaciones en la zona continental comienza en invierno y concluye en la primavera y el verano, lo que contribuye a la escasez de agua en el este de Asia durante el periodo primaveral.

 

 A lo largo del siglo XXI se espera que la temperatura media anual de la península de Corea se incremente de forma constante. Según la clasificación climática de Trewartha, la costa sur de la península de Corea, incluyendo la isla Jeju, está clasificada como una región de clima subtropical húmedo. Se prevé que, a medida que se acelera el calentamiento global, el límite regional del clima subtropical se moverá hacia el norte.

 

 Asimismo, se calcula que el número medio anual de noches denominadas “tropicales” en Corea aumente a finales del siglo XXI. Las noches tropicales tienen temperaturas superiores a los 25 °C de las 18 horas a las 9 horas del día siguiente. Según algunas estimaciones, diversas áreas de la península, excluyendo las principales tierras altas de montaña, tendrán un número anual de noches tropicales muy superior al actual. Con posterioridad, a medida que el cambio climático se intensifique, se anticipa que las áreas con noches tropicales se expandirán hasta incluir las tierras altas de las montañas. Además, se calcula que haya un aumento en el número de días afectados por olas de calor en las tierras bajas. También, se pronostica que la cantidad de días de intensas precipitaciones crecerá en la mayoría de las regiones, con una frecuencia y abundancia de lluvia muy variable, de acuerdo con la época del año.