Edición Abreviada 2023
Idioma como un símbolo de definición cultural
El idioma coreano representa a la familia de lenguas coreánicas que se han hablado en la península de Corea y partes de Manchuria durante miles de años. A pesar de los intentos de demostrar la existencia de una relación entre el coreano y otras familias lingüísticas habladas en diferentes partes de Asia, cualquier conexión es tenue e incierta. Además de heredar palabras al japonés, el coreano ha estado evolucionando como un idioma independiente durante mucho tiempo.
A partir del periodo Gojoseon, el coreano se valió de la escritura Hanja, basada en caracteres chinos. En 1443 d. C., el Gran Rey Sejong (1418-1450) ideó un nuevo alfabeto conocido como Hangul para que toda la sociedad coreana pudiera aprender a leer y escribir de modo más fácil; ésta es la escritura oficial utilizada hoy en día. El Hangul está bien diseñado y ordenado pues codifica características de pronunciación de manera sistemática mediante veinticuatro letras: catorce consonantes y diez vocales, las cuales se pueden combinar para formar símbolos agrupados que representan sílabas. A diferencia del chino y del japonés, la escritura coreana suele ir de izquierda a derecha. Debido a su estructura sistemática, el Hangul es apto para su uso en dispositivos tecnológicos contemporáneos como teléfonos móviles y teclados de computadora.
El idioma coreano y la escritura Hangul se emplean tanto en Corea del Sur como en Corea del Norte. Desde su separación, han surgido algunas variantes lingüísticas entre ambos países. En el caso de Corea del Sur, las variaciones regionales en la lengua se han reducido en el siglo pasado como resultado de tener un transporte eficiente que ha aumentado la movilidad y la interacción entre las regiones. Dentro de Corea del Sur, se han identificado seis variantes lingüísticas: la estándar, la Gangwon, la Chungcheong, la Jeolla, la Gyeongsang y la Jeju. Tal clasificación se usó en una encuesta de 2015 efectuada por el Instituto Nacional de la Lengua Coreana, la cual midió la conciencia de los coreanos acerca del uso del idioma. La encuesta nacional mostró que 54.5% de las personas afirmaron emplear la variante lingüística estándar, 26.4% la Gyeongsang, 9.7% la Jeolla, 5.8% la Chungcheong, 2.2% la Gangwon, 1.3% la Jeju y 0.1% la norcoreana. Hoy en día, la migración y la urbanización disminuye el uso de las variantes lingüísticas locales.
La iniciativa internacional denominada Memoria del Mundo, liderada por la UNESCO, ha tenido por objetivo facilitar y fomentar la preservación del valioso patrimonio documental de la humanidad, como textos oficiales, libros, obras de arte, cartas y monumentos históricos. A partir de 1997, cada dos años se han nominado obras como éstas para ser parte de la Memoria del Mundo. La mayoría de los materiales del patrimonio coreano que han sido distinguidos son textos, como libros, diarios y registros gubernamentales. Para 2019, diecisiete obras coreanas habían sido catalogadas como tales. Corea ocupa el primer lugar en toda Asia por su preservación de materiales documentales y el quinto lugar en el mundo. Asimismo, algunos de estos textos están catalogados como tesoros nacionales, como el manuscrito Hunminjeongeum, que es el nombre original del Hangul. Dicho documento explica los motivos para crear las nuevas letras y los principios científicos que sustentan su uso. |