Edición Abreviada 2023
El Aguk chongdo (Mapa de Corea) de finales del siglo XVIII, parecido al estilo y diseño del Dongkukjido hecho por Jeong Sang-Ki, presenta la belleza del territorio coreano de una manera exquisita. Este mapa es notable por su uso de colores vivos: verde para las cadenas montañosas, azul para los ríos y cinco colores distintivos para los diferentes condados y prefecturas. Las sedes administrativas provinciales y los cuarteles en ocho provincias fueron rodeados con un círculo y marcados con los respectivos nombres de lugares para distinguirlos. Las islas frente a las costas se dibujaron en detalle, lo que revela el creciente interés nacional de la dinastía Joseon (1392-1897) en las regiones costeras e insulares.
El archipiélago de Dokdo, en el mar del Este, se aprecia al oriente de Ulleungdo bajo el nombre de Udo y también se representa la isla japonesa de Tsushima. Los espacios marginales se completaron con el territorio fronterizo, las longitudes respectivas de este a oeste y las distancias de sur a norte respecto de Seúl en las cuatro direcciones. Asimismo, se ilustra el número de condados y prefecturas en cada provincia.
La historia antigua de Corea se desarrolló a lo largo de Manchuria y la península de Corea. La primera nación coreana, Gojoseon, fue fundada en 2333 a. C. y perduró hasta el 108 a. C. Las naciones tribales de Buyeo, Dongye, Okjeo y Samhan se crearon después. Durante esta etapa, conocida como el Periodo original de los Tres Estados Han, la totalidad de Manchuria y la península coreana estaban bajo el dominio de una de las naciones tribales. Buyeo mantuvo el poder principalmente sobre Manchuria; Dongye y Okjeo se formaron en las partes del norte y central de la península; mientras, los Tres Estados Han compuestos por Mahan, Jinhan y Byeonhan prosperaron en la parte central y sur.
Desde el siglo I a. C. hasta el siglo I d. C., Goguryeo, Baekje, Silla y Gaya se originaron a partir de naciones tribales fusionadas y en sucesión. Este periodo se conoce como De los Tres Reinos en el cual, como en otros tiempos, el territorio coreano se extendía a través de Manchuria y la totalidad de la península de Corea. En cuanto a la distribución territorial de los reinos en la península, Goguryeo ocupó Manchuria y la parte norte, Silla prosperó en las áreas localizadas en el sur y este, en tanto que Baekje dominó las regiones sur y oeste. Durante el siglo VII, Silla conquistó Goguryeo y Baekje e integró una nación unificada en la región interior de la península, que se extendió hacia el norte del río Daedonggang hasta el golfo de Wonsanman. En el año 698 d. C., Balhae fue fundada por refugiados de Goguryeo en la parte de la región de Manchuria. Esta etapa se conoce como Periodo de los Estados Norte-Sur.
Durante la dinastía Goryeo (918-1392) y la Joseon (1392-1897), se emprendieron esfuerzos para expandirse en los territorios del norte. Goryeo se defendió de la primera invasión de Khitai en 933 y confirmó la ocupación de seis de sus provincias costeras (Gangdong Yuk Ju). Goryeo comenzó a construir la Gran Muralla (Cheolli Jangseong) en 1033 para defender su frontera con Khitai-Qidan. La construcción del muro, que se extendía desde Sinuiju hasta Hamheung, estableció la frontera norte de Goryeo. Sus esfuerzos para expandir el territorio del norte continuaron a lo largo de la última etapa de la dinastía Goryeo hasta la de Joseon. En el siglo XV, Joseon edificó cuatro fuertes en la cuenca del río Amnokgang y seis puestos de guardia en la cuenca del río Dumangang, los cuales constituyen el territorio moderno de Corea, que se extiende hasta los ríos Amnokgang y Dumangang. En el siglo XVIII, la dinastía Joseon construyó el Monumento Limítrofe Nacional de Baekdusan, delimitando su frontera con la dinastía Qing de China.
La historia moderna y contemporánea de Corea luego de la dinastía Joseon se puede resumir con una serie de eventos: el establecimiento del Imperio coreano (1897-1910), el Dominio Colonial Japonés (1910-1945), la liberación coreana de Japón (1945), los Gobiernos militares de Estados Unidos y la Unión Soviética (1945-1948) y la Guerra de Corea (1950-1953). En 1897, el emperador Gojong declaró oficialmente el establecimiento del Imperio coreano para responder al creciente imperialismo internacional. A continuación, impulsó reformas internas, sólo para presenciar la pérdida temporal de la soberanía coreana sobre su territorio, cuando éste cayó bajo el dominio colonial de Japón, cuyo poder se fortalecía sobre el este de Asia. Este periodo, conocido como Dominio Colonial Japonés finalizó en 1945. Los movimientos de independencia para recuperar la soberanía coreana nunca cesaron y el pueblo aclamó la liberación del dominio colonial cuando Japón fue derrotado en la Segunda Guerra Mundial. |