Edición Abreviada 2023

Panorama de la configuración física

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Topografía

 

 La geografía única de la península de Corea ha producido paisajes hermosos y variados compuestos por los rasgos geográficos visibles, vegetación y otros elementos que le dan carácter. A una distancia corta, un viajero en Corea puede contemplar costas rocosas, montañas escarpadas, lagos apacibles y arroyos sinuosos, entre otros rasgos.

 

 Los elementos naturales de un paisaje abarcan los componentes físicos y biológicos de las cuatro esferas ambientales de la Tierra: la litosfera, la atmósfera, la hidrosfera y la biosfera, los cuales brindan un marco para el desarrollo de las actividades de los seres humanos, quienes modifican el entorno natural, aunque, asimismo, se vean afectados por él; por ejemplo, la topografía determina en parte la ubicación de los campos agrícolas, ciudades, carreteras y embalses. En los últimos tiempos, la capacidad de los seres humanos para transformar el medio ambiente ha aumentado, de modo que ahora somos un componente importante de muchos procesos ambientales. La antroposfera, a veces identificada como una quinta esfera ambiental, está dominada por la intervención humana en el entorno natural y sus ciclos.

 

 En la litosfera se encuentran las formas del relieve y ocurren diferentes procesos geológicos que incluyen la formación de las rocas y los minerales e influyen en los suelos. La atmósfera es la capa gaseosa que rodea la Tierra y donde se estudian los procesos relacionados con la composición del aire y su movimiento, así como el tiempo atmosférico y los climas. La hidrosfera corresponde a los sistemas de agua de nuestro planeta, incluidos los mares y océanos, la nieve y los hielos árticos y alpinos, así como los sistemas de aguas continentales en ríos, lagos y acuíferos subterráneos. La biosfera se refiere al reino de los seres vivos, englobando las clasificaciones de plantas y animales.

 

 La península de Corea está rodeada por dos cuerpos de agua oceánicos: el mar Amarillo (al occidente), el mar del Este (al oriente) y ambos se unen en el sur, en el estrecho de Corea. El mar Amarillo es poco profundo; por lo regular, su fondo oceánico es menor a cien metros; en tanto, el mar del Este es más hondo, incluso cerca de la costa, y alcanza profundidades de más de 3 000 metros. La península posee costas relativamente extensas para su tamaño; en el oriente, la costa es suave, mientras que en el occidente y sur es irregular y compleja, con muchas islas.

 

 El mapa de la topografía revela que existe una amplia asimetría a lo largo de la península de Corea. Las cadenas montañosas, con altas elevaciones mostradas en naranja y amarillo, se localizan principalmente al norte y al este. Las partes más bajas del relieve, en verde, se extienden en el oeste y el sur. El punto más alto, la cima de la montaña Baekdusan, a 2 744 metros sobre el nivel del mar, es un pico volcánico cerca de la frontera de Corea del Norte y China. Las cadenas montañosas Hamkyeongsanmaek y Taebaeksanmaek tienen una alineación de norte a sur, siguiendo la costa. Los ríos en el lado oriental de estas formaciones fluyen una corta distancia hacia el mar del Este. Los ríos que transitan hacia el occidente recorren mayor distancia a medida que cruzan las tierras bajas hacia el mar Amarillo.

 

 De manera tradicional, las montañas de Corea se representan en los mapas como crestas lineales, lo que enfatiza que las áreas de gran elevación están conectadas. Estas crestas lineales corresponden con los límites de las cuencas de los arroyos, también denominados límites de cuencas hidrográficas, parteaguas o divisiones de drenaje. Esta antigua forma de cartografiar el relieve es conceptualmente similar a las perspectivas ecológicas modernas que utilizan las cuencas hidrográficas como una unidad fundamental de análisis del paisaje para estudiar los procesos naturales.