Geomorfología de Corea: la ciencia de las formas del relieve

 

 La geomorfología es el estudio de las formas del relieve, sus orígenes y su relación con los procesos que actúan en la superficie terrestre. Estas estructuras del terreno reflejan las condiciones presentes y pasadas del ambiente, la acción erosiva y de sedimentación, así como la influencia del cambio climático. Las características geomorfológicas son componentes fundamentales del paisaje debido a que influyen en otros elementos del entorno natural tales como las propiedades del suelo, la calidad del agua, el microclima, los hábitats de flora y fauna, entre muchos otros fenómenos y procesos.

 

 Corea del Sur lleva a cabo un Estudio Nacional de Ecosistemas cuyo objetivo es evaluar el estado actual del entorno natural que incluye componentes abióticos (topografía, geología, suelo, entre otros) y bióticos (flora y fauna). A partir del análisis de dichos elementos, se mejora la comprensión de las características geomorfológicas, la distribución de especies de plantas y animales, el grado de salud ambiental y el valor de los servicios del ecosistema. La evaluación de las características ambientales en este estudio se realiza sobre las formas del relieve y se basa en un sistema general de clasificación en el que los rasgos de Grado I (mapa de abajo) tienen un alto valor de conservación.

 

 

Formas de relieve de las regiones montañosas

 

 Los procesos de intemperismo y erosión predominan en el origen de las formas de relieve en las regiones montañosas. El lecho rocoso que es más resistente a la erosión subyace en montañas altas y escarpadas, mientras que las rocas de materiales frágiles se erosionan para formar tierras bajas, cuencas y valles. Corea del Sur posee características topográficas complejas debido a la variedad de tipos de lecho rocoso formados durante diferentes periodos geológicos. La mayoría de las rocas metamórficas se originaron en el Precámbrico; el granito y otras de tipo volcánico, durante el Mesozoico; en cambio, las sedimentarias se depositaron posteriormente, durante el Terciario y el Cuaternario.

 

 Los tipos de relieve formados por la acción erosiva y del intemperismo incluyen las cuencas de erosión, tors (masas de roca con forma de torre), taffoni (cavidades formadas en las rocas), cuevas, acantilados y domos rocosos, mientras que, entre las causadas por sedimentación, destacan las corrientes de roca, depósitos de talud y humedales de tierras altas. Según el Estudio Nacional de Ecosistemas, las formas del relieve de Grado I se hallan distribuidas en las altas cadenas montañosas de Taebaeksanmaek y Sobaeksanmaek, pero también hay amplia presencia en todo el territorio.

 

 

Formas de relieve volcánicas

 

 Aunque Corea no tiene volcanes activos en la actualidad, hubo actividad volcánica durante el periodo Cuaternario. Como resultado, se pueden observar distintas formas de relieve volcánico en la montaña Baekdusan, la meseta Cheorwon y las islas Jejudo, Ulleungdo y Dokdo (en coreano, el sufijo do significa isla).

 

 Jeju o Jejudo es una isla volcánica frente a la costa sur de Corea, coronada por el pico Hallasan. Su base se originó debido a múltiples erupciones volcánicas durante largos periodos como un volcán en escudo, con pendientes suaves y forma elíptica, con una extensión de 73 por 31 kilómetros y una superficie de 1 847 km². La montaña Hallasan es un cono volcánico de pendientes pronunciadas constituido por rocas conocidas como escoria. Jeju presenta diversas formaciones de origen volcánico, de carácter único en el mundo, hecho que le permitió ser designada como geoparque y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

 

 Las islas de Ulleungdo y Dokdo representan picos expuestos de un estratovolcán submarino. A diferencia de Jejudo, tales islas han mostrado una intensa erosión, lo que ha dado como resultado una topografía más variada. Ulleungdo es un volcán de gran dimensión, superior a los 3 000 metros desde el fondo del mar hasta su pico más alto.